El Rebost de Can Moragues – Riudarenes

El lugar es una antigua masía que la han reformado y la mitad es una tienda donde puedes comprar productos km 0 y la otra mitad es un restaurante. La zona del restaurante es pequeña, por lo que recomiendo reservar mesa. La comida muy muy buena, escogimos las patatas bravas, unos buñuelos de verdura y 2 hamburguesas con sus respectivas guarniciones (ensalada fresca y patata) y la cerveza que tienen esta muy buena también, recomiendo probarla.

El lugar es maravilloso y la comida y el servicio lo hacen aún mejor. Sin notas, volveremos. Aprovechar para comprar algo al salir de la comida hace la experiencia más redonda

Sitio curioso con su propia tienda donde venden algunos de los productos del menú. Comida muy buena y casera. Personal súper amable.

Espectacular la calidad de la comida. Todo lo que comimos estaba espectacular. Salsa brava de las patatas auténtica y riquísima. Trato muy cercano y correcto. El entorno es una maravilla. Con ganas de volver para comer en la terracita :) Además, mucho de los alimentos los puedes comprar luego en el rebost. Por ejemplo el pan del sandwich, que estaba brutal, las salsas, etc.

Muy lindo el lugar y el concepto, llegamos un poco tarde para almorzar pero pudimos tapear y todo esta muy rico! Excelente atención y la terraza es super acogedora

Tienda y restaurante sostenible km. 0. Menú fantástico con productos ecológicos a un precio más que razonable. La tienda ofrece productos muy variados, incluyendo frutas y verduras.

Una pena que no se sepa aprovechar este restaurante. Llegamos al restaurante aprox 13:45. Le pedimos a la chica una mesa para dos y nos pregunta con reserva? No, no llevábamos reserva. Ya nos dice que tardará un poquito pero que nos monta la mesa. Literal, habían 4 mesas ocupadas entre el restaurante y la terraza. Una mesa de 4, otra de 5 que acaba de llegar, una de 3 que se estaba marchando, más otra de unas 10 personas. Nos dice ahora os monto la mesa, nosotras esperando le pedimos que nos dé el menú para poder ir viéndolo. Nos va a montar la mesa… vuelve, la mesa de 3 viene dentro le pide la cuenta y le dice espera que estoy montando una mesa. Pues de repente ya no estaba montando la mesa… estaba atendiendo otra mesa. Al cabo de un momento, nos ve y nos dice, esa es vuestra mesa. Ok… o sea, ya estaba montada y se había olvidado de avisarnos. Nos vamos a nuestra mesa… Esperamos a que venga y nos viene a abrir la sombrilla. Le decimos que ya sabemos lo que queremos y nos dice, no que va por orden de mesa, que nos podía traer las bebidas… nosotras decimos ok. Esto no es ningún protocolo de restaurante, desde cuando se hace prioridad en comanda de mesa. Quien hace la priorización de mesas es cocina, no el camarero. Si sabes que vas a tardar primero de todo traes un pequeño tentempié con las bebidas. 14:45 nos viene a pedir la comanda… nosotras ya estabamos molestas, llevabamos una hora esperando, solo para que nos tome la comanda. Ya es que, ni para esperar la comida, Se lo decimos y nos dice que la culpa es de cocina. Llevo una hora esperando que me pidan la comanda, no la comida. 2. Media hora antes, había pedido la comanda de la mesa grande. Así que daba tiempo de sobras para hacer un pedido. Mínimamente pideme los entrantes y dime que los primeros van a venir más tarde. Entonces mientras nos pide, dice los guisos tardarán más, pero le digo… pero los entrantes no, no?. La comida tardó más o menos en salir. Pero eso sí, cuando nos llegó los guisos… es que ni con acompañante de un poco de verduras o unas patatas hervidas. Era solo trozos de jabalí y trozos de cordero en salsa. Le pedimos que nos traiga pan, porque necesitábamos mínimo un acompañante…. el pan no llegaba… esperamos, nos cansamos de esperar y comimos, no trae el pan cuando ya nos habíamos comido los platos. Al menos para sucar la salsa. Por suerte los postres bien. Sinceramente 78,20€ para lo que comimos, ni por asomo. Mal servicio, La comida sosa y no visual, Lo único que puedo decir que el lugar es precioso. He de añadir, que me compré un alioli super ilusionada porque era casero y de km0. Cuando lo abro por la noche, lo he tenido que tirar a la basura, no tenía gusto a Alioli. Todo una pena.

Servicio terrible. Una hora para cogernos el pedido siendo nosotas la cuarta mesa, sin casi comensales. Ni nos cogian comanda para entrantes. Nos dijeron que vendrían por orden de mesa a cogernos el pedido (es decir, una vez fuesen repartiendo las otras mesas cogerían nuestro pedido. Organización por mejorar). Llegamosn13:45 y nos sirvieron entrantes 15h. El falafel fue un acierto, las patatas bravas frías pero nos gustaron. Pedimos el jabalí con salsa de chocolate, y el guiso de cordero. Muy escasos, presentación pobre sin verduras los guisos o acompañamiento (publico una foto de la cantidad y plato de cordero). El ambiente agradable, buen tiempo y vistas, confortable. Disponen de una tiendita de productos ecológicos que nos gustó mucho.